miércoles, 23 de junio de 2010

Fin de temporada, el Contrabandista 23 de junio

Parece que fue ayer que entraba por primera vez en este estudio, cargado de ilusión y curiosidad, como aquella primera vez que de pequeño entré en un cine, la película que proyectaban era E.T., todo un clásico. La realidad es que no fue ayer, sino el año pasado y durante este tiempo he vivido de cerca todo lo bueno (que ha sido mucho), y lo malo (que siempre hay algo) de pertenecer a un equipo como éste. Ahora con la perspectiva que me da considerarme uno más, me gustaría hablaros de estas personas que os han acompañado durante esta temporada y tantas otras.

Belén es menuda. Dicen que: las personas bajitas compensan su estatura con una fortaleza digna de un roble centenario, de esos que resisten lo que les echen y que, tras su dura corteza, tienen suficiente corazón y sabiduría para saber quien puede anidar en su interior. Por eso quiero exclamar ¡Menuda es nuestra Belén!

La siguiente es Mariona, la personificación de lo que los catalanes llamamos “rauxa”, asimilable a la ocurrencia caprichosa, la “boutade” francesa, que sería esa frase cargada de ingenio, ironía y buena intención.

Las siguientes palabras van para Patri Díaz. Quizás una de las personas más sencillas, desde su segura complejidad. Es transparente, trabajadora, clara, directa; seguro que estará siendo una madraza.

Cisco es un terremoto de 69 en escala de Chiquito de la Calzada. Un gran tipo y un gran profesional, tan adaptable y polifacético como un finstro duodenal de candemoremorenau.

A Robert, mi mujer y yo le llamamos en la intimidad el maestro zen, aporta una gran serenidad hablar con él, aunque no es aconsejable acompañarle a un concierto. Siempre, siempre encuentra defectos en el sonido. Defecto profesional.

Y de mi, el monstruo Muzzy, le Petit Ramon, el notas, el fantasma de Jung (todo esto según la rauxa de Mariona) mejor no decir nada más, ya llevo demasiado tiempo hablando de mi mismo. Mejor que este verano escriba un libro.